EEUU crea democracias donde antes colocaba dictadores
Nada es lo que parece. Las revueltas populares supuestamente espontáneas están siendo subvencionadas e incentivadas por la avaricia de los países desarrollados, cuyas existencias energéticas y su modo de vida les arrastran a una espiral de necesidad en la que, llegado el momento, es preciso invadir para expoliar. Mientras África muere de hambre y sus ciudadanos están a merced de dictadores, los países que albergan algún tipo de riqueza representan oasis tentadores para colocar empresas, y son nutrientes de recursos. EEUU siempre lo hizo y ahora Europa se une al carro de la codicia.
Y tan maligno es este sistema voraz, que aprende de errores pasados para lavar su imagen sin dejar de hacer lo mismo que en Argentina y Chile. Por eso, para la opinión pública adocenada vende más una revuelta contra un dictador que la irrupción de un personaje como Pinochet o Videla. Pero a la postre, todo gira en torno a esa maquiavélica regla de oro que incide en que para que algunos estén bien, otros muchos deben pasarlo mal.
Etiquetas:
La otra realidad
0 comentarios:
Publicar un comentario